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Cuando hablamos de readaptación deportiva y funcional nos referimos al trabajo de recuperar la función final, es decir, la función que teníamos antes de sufrir una lesión o la que pretendemos para nuestro objetivo. Se realiza para regresar a ese punto donde llevamos a cabo esas tareas que son básicas para nosotros en nuestro día a día, ya sea en el caso de un individuo que realiza tareas cotidianas o un deportista de alto rendimiento, o incluso para prepararnos para una actividad que nunca hemos realizado con seguridad.
Esa recuperación o readaptación puede estar dirigida por diferentes tipos de especialistas: Fisioterapeutas o Licenciados/graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, siendo unos u otros los responsables según el contexto de la misma.
Las lesiones que se tratan con la readaptación deportiva y funcional son una gran variedad, ya que podríamos tratar con cualquiera en la que haya una pérdida de la función, del movimiento y/o la masa muscular, desde una pérdida de fuerza por un encamamiento postoperatorio hasta una lesión en el ámbito deportivo. Como hemos mencionado antes, se trata de que el paciente pueda volver a tener el funcionamiento habitual de su cuerpo, ya sea a nivel cotidiano o deportivo, e incluso que su rendimiento sea mayor en algunos casos.
La readaptación deportiva y funcional va a ser útil desde el primer momento en que se sufre una lesión, ante un preoperatorio, postoperatorio, dolor crónico, etc. Siempre suele ser un proceso a largo plazo, que requiere de colaboración fisioterapeuta-paciente para diseñar un plan de acción y obtener buenos resultados.
La situación de cada paciente es diferente, por eso lo primero es hacer una valoración completa para luego desarrollar una planificación individual por el especialista de acuerdo con el paciente. Este plan tiene diferentes factores que lo definen, como la cantidad de citas que puede recibir el paciente, la disponibilidad de tiempo y material para hacer trabajo autónomo, la duración de las rutinas, teniendo en cuenta las preferencias y necesidades personales, para aumentar la facilidad de que se desarrolle adherencia y así podamos maximizar los efectos de la readaptación.
Esta forma de trabajo está pensada para cualquier disfunción del sistema musculo-esquelético, englobando todas las que estén relacionadas con una pérdida o disminución de la función natural.
Entre las lesiones más comunes se suelen presentar las tendinopatías, esguinces, roturas musculares, lumbalgias, cervicalgias, dolor crónico, además de preoperatorios y postoperatorios.
La duración del proceso de readaptación puede variar mucho según la lesión y el paciente. Un factor determinante en la recuperación, siempre, es el tiempo que se lleve con la lesión/dolor, por ejemplo un dolor de larga duración (más de 3 meses), requiere habitualmente varios meses de readaptación y a medida que la sintomatología va desapareciendo el paciente va siendo más autónomo en el tratamiento, pudiendo hacerse la mayor parte en casa.
En Fisiointegral buscamos devolver a la persona a su entorno ¡Return To Play!, ofreciendo una recuperación que actúa más allá de la fisioterapia tradicional y ayudando a que el paciente no recaiga favoreciendo un cambio de hábitos y una mejora de la condición física.